Nosotros los Networkers


Dedicado a todos aquellos con quienes comparto esta pasión.

Nosotros, hemos existido desde siempre a pesar de que apenas hace poco nos bautizaron, permítanme explicarlo.

Muchos piensan que somos vendedores de milagros, batidos, pastillas, ungüentos, menjurjes, guarapos o toda suerte de pócimas alquimistas.
Piensan que vamos desesperados por la vida buscando a nuestra siguiente víctima y se nos confunde a menudo con mercachifles y culebreros (si no eres colombiano, busca en google). Obvio, debo aceptar que muchos de nosotros lo somos o al menos lo parecemos.

En nuestra profesión hay de todo. Como los hay en todas las profesiones, así mismo como hay abogados malos y estafadores o médicos condenados por mala praxis. Así mismo como hay curas pedofilos y pastores traficantes de la fé. Piensa en alguna profesión o vocación que no esté empañada por la cara menos amable de la naturaleza humana y verás que de igual forma es lógico que entre nosotros se cuenten algunos poco merecedores de nuestro título.

Peor aún pero nuestro favor, no existe, o al menos que yo sepa, alguna universidad que certifique nuestra profesión. En nuestra defensa, el título nuestro lo dan los resultados y debemos construir nuestra reputación día a día en la universidad de la vida, esa que a veces perdona pero nunca olvida. No tenemos un título universitario quizás porque lo que hacemos es muy fácil de aprender y va en contra de muchos aspectos del sistema prusiano de educación. No se.

Nosotros, además de haber existido desde siempre, estamos gravemente enfermos de un mal incurable y para desgracia de muchos, poco contagioso. Somos un virus mental, somos un virus emocional que solo se transmite a los pocos posibles huéspedes que sientan una verdadera incomodidad en sus vidas. A pesar de que en palabras, absolutamente todas las personas quisieran estar mejor en todos los aspectos, muy pocas lo desean realmente. Por eso parecemos locos pregonando un mundo diferente. Se nos tilda de intensos y lo somos, eso sí, por dios que lo somos.
Pero es normal que la masa conforme y dormida quiera jalar a sus fauces a cuanto individuo comience a mostrar ganas de alejarse. Por eso lo primero que hacen es satanizarnos para alejarnos del estilo de vida que pregonamos.
Además, si nosotros somos intensos como empresarios, que nos dicen de todas las grandes empresas que meten comerciales de sus marcas hasta en el cine antes de un película o llenan de publicidad las calles o cuanta pared esté por ahí disponible, incluso disfrazan a sus empleados muchas veces con disfraces totalmente ridículos y los ponen a desfilar en los semáforos, o los ponen a repartir volantes promoviendo sus promociones. Todos los emprendedores somos intensos y entre más intensos y apasionados mejor.

Los mismos que nos dicen intensos son los mismos que repiten las mismas canciones de moda, consumen los mismos productos, promueven las mismas marcas de ropa con sus conocidos o quieren llevar a sus amigos al nuevo lugar haciendo exactamente lo mismo que nosotros hacemos; recomendar algo que nos ha gustado o que pensamos puede hacer bien.


Existimos desde siempre porque siempre entre los humanos hemos tenido la bendición de algunos bichos raros que tratan de mostrarnos algo mejor.
Somos los bendecidos, somos los iluminados. Somos los doce apóstoles llevando un mensaje de gracia, libertad, felicidad, amor incondicional, positivismo y toda clase de pensamientos que ayuden a los que quieran salir de ese sin sentido diario.

Queremos que la gente viva y no que sobreviva. Queremos que se deslicen por la vida en lugar de arrastrarse. Queremos que construyan sus imperios y no el de otros. El sistema popular de creencias económicas nos ataca porque un emprendedor más, es un posible empleado menos o en el peor de los casos, un esclavo con una posibilidad real de libertad.

Existimos desde siempre porque la humanidad nos necesita como siempre nos ha necesitado. Somos esos que pelean contra el sistema, somos los revolucionarios, los que quieren igualdad y justicia.

Somos los inconformes y se nos condena únicamente porque siempre llevamos una sonrisa en la cara como si el mundo fuera el mejor lugar para estar. Y es que para nosotros lo es porque aprendimos a construir nuestra propia realidad.
Nos tildan de insensibles porque no vemos noticias y somos ajenos al pánico colectivo del mal tiempo económico o la crisis de moda. Crisis… qué es eso? Esa palabra fue cambiada por la palabra oportunidad hace mucho en nuestros diccionarios.

A propósito de diccionarios, en los nuestros nos dimos el lujo de cambiar literalmente muchas palabras, mientras que algunas sufrieron nada más un cambio de contexto y otras cuantas fueron borradas, de las cuales solo conocemos su aparente significado y solo viven en nuestros recuerdos de esa vida pasada, antes del bendito MLM.

Que nos digan lo que quieran pero válgame que si vivimos diferente. Desde esa sonrisa a primera hora en el ritual matutino de agradecimiento, hasta el último segundo del día en que mientras pegamos el ojo soñamos despiertos con ese viaje de premio o las lágrimas de felicidad en la tarima recibiendo el siguiente rango.

Hemos existido desde siempre como portadores de ese mensaje de aliento y esperanza que muchos necesitan.

Me viene a la mente el relato de un gran filósofo que encaja perfectamente con nuestra realidad y con esto quiero dejarlos por hoy, reflexionando en que quizás, al igual que en ese mito nosotros hemos visto una vida distinta y tratamos de mostrarla a todos, pero ellos ciegos por su percepción, creen que es imposible y que estamos locos.
Textualmente dice así:
-La alegoría acaba al hacer entrar, de nuevo, al prisionero al interior de la caverna para "liberar"  a sus antiguos compañeros de cadenas, lo que haría que estos se rieran de él.-

Les dejo el link.
https://es.wikipedia.org/wiki/Alegor%C3%ADa_de_la_caverna

Con Amor.
Alex.
#juntoshastalograrlo

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