El Poder del Temor
No hay héroe sin villano, no hay valentía sin temores.
Pasamos la vida huyendo de nuestros temores, escondiendonos de todo lo que nos produce inseguridad. El miedo es algo que nos enseñaron a evitar.
No conozco a ningun superheroe que no tenga un miedo igual o mas grande que él. Sin embargo lo único que lo hace grande es la decisión de enfrentarlo, de no ser por esta decisión, ese personaje que admiramos sería simplemente uno más.
Somos conscientes de eso y aun así no nos atrevemos a sobresalir. Estamos tan amaestrados por nuestros miedos que a pesar de toda la admiración que nos producen preferimos quedarnos en el mismo lugar y solo aplaudir o usarlos de ejemplo para nuestros hijos pero no para nosotros mismos.
No nos enseñaron el poder de la inspiración que proviene del enemigo, o del miedo interno. No nos enseñaron a transformar nuestras emociones en combustible.
No nos enseñaron que es tan importante el villano como el héroe.
Mis superheroes favoritos son los humanos, es decir los que no tienen super poderes. Batman y Iron Man por ejemplo. Siempre me identifiqué con Batman y con el tiempo, descubrí que también me gustaba la oscuridad, literal y metafóricamente hablando. Pero lo que más me gusta de Batman realmente es el Guason, mejor aún con esas profundidades psicológicas que ha tomado gracias a la exploración interna del personaje ofrecida por sus últimos directores y actores. Simplemente GRANDIOSO.
Y para mi, lo que más nos da identidad y motivación es la enfrentar tus miedos cara a cara, mejorarse cada dia para no seguir siendo víctima de tus parte oscura, porque la parte oscura no solo debe ser asociada a la parte “mala” de cada quien, la parte oscura es también la cobardía que nos impide tomar riesgos. Es ese Joker interno burlándose de tus miedos pero invitandote a ser mejor cada dia.
Sin esos temores, sin esos miedos no tendríamos nuevos horizontes de superación.
Y como en las películas, el villano y el superhéroe jamás mueren, no pueden morir, ambos se necesitan para seguir en ese círculo de superación mutua, la hermosa danza del Ying y el Yang. Si una de las partes se queda estática, la otra es inútil.
Así pues querido lector, date una vuelta por tu interior y revisa si acaso hace tiempo dejaste que tus miedos y temores fueran más fuertes que tú y mira la gracia que les produces viendote derrotado, cobarde y poco digno de esos grandes e inspiradores enemigos que solo están esperándote para bailar juntos una canción más, un día más, una pelea más.
No hay honor en sentirse miserable y perdedor, no naciste para eso. Naciste para la grandeza del guerrero. Lo único que sentirás es un enorme regocijo al decidir dar la batalla… de cualquier manera ambos son tu, no hay victoria o derrota, solo una eterna danza de autosuperación.
Con amor - Alex-
Maravillosa reflexión Alex. Gracias
ResponderBorrarGracias a ti por tomarte el tiempo de leer y comentar.
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